Conocí a Paulo Freire en Río de Janeiro, con ocasión de unas conferencias en Comunicación Social en las que participé. Me integré en un grupo de posdoctorado que lideraba la profesora Nazareth Ferreyra y con ese grupo viajé a Río de Janeiro en donde dicte conferencias en diversos centros: universidades, agrupaciones culturales. Pero la gran visita fue a las favelas de Río de Janeiro, que dominan en paisaje detrás de la playa de Copacabana, en esos barrios-ciudades pobres trabajaba Freire y fuimos a visitarlo. El respeto que le tenían era admirable. Lo saludaban hombres y mujeres, niños, jóvenes y adultos. El vivía allí; vivía es un decir, tenía enraizada la vida allí.

Yo conocía de él La pedagogía del oprimido, que nutrió mi tesis de doctorado en la Cantuta, en donde soy el primer doctor graduado, mi diploma lleva el número 001. Pero las mejores lecciones que tuve de él fueron en vivo y en directo en las favelas: la organización social, los centros culturales, la educación vinculada a la política y, como él, allí fui un alumno profesor y un profesor alumno.

A lo largo de mi vida no he dejado de aprender, mis exigentes alumnos me han llevado por todos los caminos de las letras y las ciencias, pero también solo sé que nada sé. Necesitaría varias vidas para aprender todo lo que me falta y para enseñar todo lo que aprendo. Entretanto, me conformo con esta, y agradezco a mis alumnos que me hayan hecho recorrer sus propios mundos y curiosidades, porque de ellos aprendí y sigo aprendiendo.

Esta nota, se entiende, es de agradecimiento a mis alumnos. Los quiero y les debo más de lo que se imaginan.

Gabriel Niezen Matos

Escritor y realizador audiovisual.


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Gabriel Niezen Matos

Escritor y realizador audiovisual.

2 comentarios

isis gabriella ruiz · 20 de febrero de 2022 a las 01:26

Al finalizar el artículo, solo puedo pensar en lo afortunada que soy de estar siendo asesorada por una persona tan sabía como usted. Un abrazo!

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Gabriel Niezen Matos · 3 de octubre de 2022 a las 16:19

Gracias, Gabriela, por tu generosidad. Pero hay que precisar que tener alumnos tan agudos e inteligentes como tú, ayuda mucho a nuestra tarea. Saludos.

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